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La cosa más interesante de este recorrido o itinerario es que abarca todos los pueblecitos que bordean la Caldera: Firostefani, Imerovigli, Oia.
Firostefani: de la plaza de Fira tomamos la calle en dirección norte. Después de 800 mts. se llega a la plaza principal de Firostefani, que es una prolongación de la poblada Fira. Firostefani es un pueblito de forma alargada que nace en el borde del acantilado, con restaurantes, hoteles y una encantadora iglesia llamada San Gerasimo, enmarcada con altos cipreses, flora más bien rara en la isla. Caminando desde la plaza en dirección al norte se entra en la zona central del pueblo, donde se pueden admirar los restos de dos viejos molinos de viento. Un poco más allá, dos pequeñas calles nos llevan a una parte del pueblo que está en altura, donde Firostefani nos ofrece un paisaje estupendo de la Caldera.
Para visitar: La iglesia católica de la Virgen de los Santos Teodoros, en el barrio “Frankika” habitado más que nada por católicos y el Monasterio Femenino de San Nicolás.
Imerovigli-Skaros:después del Monasterio de San Nicolás, a sólo 2 kms. de Fira, se encuentra Imerovigli, ubicado en el punto más alto de la Caldera. Su posición privilegiada permite disfrutar de una vista panorámica de la Caldera que seguramente resultará inolvidable. |
Atravesando el pueblo, in dirección a la Caldera, está el sendero que nos lleva a Skaros (en el pasado uno de los cinco centros habitados más importantes de la isla –hoy en día solo quedan sólo algunos vestigios de esa época- ). En Skaros, una de las más bonitas caminatas (una hora aproximada) ha realizar es la del sendero que conduce a “Theoskepasti”, una iglesia blanca encaramada sobre la roca. ¡Este es el punto más imponente de la isla!
Para visitar: La iglesia del pueblo, dedicada a la Virgen Maltés (que lleva el nombre de un icono encontrado en el mar cerca de Malta).
Desde la Plaza de Imerovigli continuamos nuestro camino hacia Oia. Durante el trayecto pasaremos por el cementerio de Imerovigli y por la bifurcación que lleva a Vourvoulos, teniendo siempre la vista hacia el mar a la derecha y la roca volcánica a la izquierda….excepto en un único punto, muy espectacular, desde el cual se puede admirar el mar tanto a la derecha como a la izquierda en dirección a la Caldera.
Después de pocos kilómetros (a más o menos 9 desde Fira) llegamos al pueblo de Finikia que junto con Oia forma el conglomerado urbano llamado Apano Meria. El mar y las playas son de las más bellas de Santorini, con importantes complejos de hoteles; los habitantes son cordiales y muy sociables; sus tabernas son óptimas y sus callecitas son particularmente pintorescas.
Oia: es la villa que domina la zona norte de la isla y dista 11 kilómetros de Fira. Su arquitectura es única, con casas de dos pisos, coloradísimas, con sus cimientos sobre la lava. Los muros están pintados de ocre y las cornizas de las ventanas y puertas son en color rojizo. Las mismas calles del centro, a diferencia del resto de la isla, son revestidas en mármol.
Dos escalinatas nos llevan hacia la Bahía de Armenios. La primera ofrece la posibilidad de ski acuático, restaurantes donde degustar el pescado del día (o mejor dicho el del minuto), …y la segunda ofrece caminatas románticas y un barquito para quien quiera llegar a Thirasia.
Para visitar: Antes de abandonar Oia, se recomienda visitar las joyerías y galerías de arte moderno, popular y artesanal del lugar. Vale la pena también visitar el Museo Naval.
Imperdible: La estupenda puesta de sol a admirar desde uno de los tantos bar-terraza del lugar.
De regreso a Firà: La autopista de regreso nos hará atravesar a lo largo de la costa oriental, la localidad de Baxedes, estupenda playa, poco valorizada. En el km. 17, en altura, se encuentra la localidad de Koloumbus, con una rica playa, y al este de la playa se encuentra el homónimo volcán submarino. Después de Koloumbus, en el km. 18, una bifurcación nos lleva a la localidad de Pori y a. la gran iglesia “Panaghia Tou Kalou” (La Virgen del Bien). Después de la bifurcación de la autopista hacia Imerovigli, se aprecia la iglesia de San Artemio y a la izquierda la de Santa Irene. En el km. 22 la bifurcación lleva, en cambio, a la playa de Vourvoulos, pueblo muy pintoresco pero no turístico. Atravesando el pueblo y girando nuevamente hacia el sur encontramos un desvío hacia la playa de Konthochori, llamada Apoxo Ghialos, que cuenta con la presencia de numerosos pozos, con agua con alto contenido de sales marinas. Konthochori pertenece a la parte oriental del pueblo de Fira. Después de recorrer 500 mts. nos devolvemos a la plaza principal de Fira.
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